Mi intención es unir más las dos culturas de un solo pueblo a través de la cocina, porque la cocina judía es totalmente internacional, dadas las condiciones que se crearon alrededor de los judíos emigrantes, asentados en diferentes partes del mundo. Las diversas costumbres que trajeron consigo y las nuevas costumbres que luego fueron adoptando en sus nuevos lugares de residencia hicieron de cada plato una nueva variedad sobre la base de la tradición judía.